El Más Valioso de la semana pasada continuó su tórrido bateo al pegar dos jonrones en la victoria de Leones sobre Tigres en Maracay
El hacha de Castillo hirió de gravedad a Tigres
El hacha de Castillo hirió de gravedad a TigresMARACAY.- José Castillo no necesitó capucha para vestirse de verdugo en el José Pérez Colmenares de Maracay.
Utilizando de nuevo su ya ensangrentada hacha, el camarero de los Leones del Caracas conectó par de cuadrangulares y remolcó cuatro rayitas para aproximar tan sólo un poco más a los Tigres de Aragua al mesón de los guillotinados de este año pues hoy amanecen con 30 derrotas a falta de 11 cotejos por realizar luego de que fueran derrotados anoche cinco rayitas por dos por los selváticos.
La jornada de ejecución de la primera de las pocas vidas que le quedan a los bengalíes en esta campaña inició prometedora para el acusado luego que Ronny Cedeño y Wilson Ramos conectaran sendos vuelacercas solitarios en el primer episodio ante los envíos del zurdo Jason Cromer. No obstante, esas dos batazos serían, a la postre, los dos minutos de frescura mañanera concedidos a algunos condenados a muerte.
De eso se encargaría el verdugo Castillo y sus ayudantes desde el montículo capitalino.
El camarero de los capitalinos pegó un cuadrangular solitario en el tercer acto, un sencillo remolcador de una rayita en el quinto y otro dantesco jonrón, esta vez con un hombre en las almohadillas en el séptimo tramo, para completar una noche que le aseguró a los capitalinos al menos un juego de desempate frente a los Tigres o los Cardenales de Lara para clasificar al Round Robin de esta temporada.
Junto a Castillo, el pitcheo melenudo y específicamente el bullpen, se hizo eco desde el morrito del réquiem. “Eliminados, eliminados” cantado desde los graderíos caraquistas. Luego de que Cromer lanzara 4.2 actos de dos carreras limpias, los relevistas Ronald Oviedo, Edgmer Escalona, Víctor Garate, Orber Moreno y Juan Carlos Gutiérrez se combinaron para lanzar 4.1 tramos sin hits ni carreras directos a la nuca de un monarca bengalí que amaneció arrodillado y listo para partir a otra realidad.
Utilizando de nuevo su ya ensangrentada hacha, el camarero de los Leones del Caracas conectó par de cuadrangulares y remolcó cuatro rayitas para aproximar tan sólo un poco más a los Tigres de Aragua al mesón de los guillotinados de este año pues hoy amanecen con 30 derrotas a falta de 11 cotejos por realizar luego de que fueran derrotados anoche cinco rayitas por dos por los selváticos.
La jornada de ejecución de la primera de las pocas vidas que le quedan a los bengalíes en esta campaña inició prometedora para el acusado luego que Ronny Cedeño y Wilson Ramos conectaran sendos vuelacercas solitarios en el primer episodio ante los envíos del zurdo Jason Cromer. No obstante, esas dos batazos serían, a la postre, los dos minutos de frescura mañanera concedidos a algunos condenados a muerte.
De eso se encargaría el verdugo Castillo y sus ayudantes desde el montículo capitalino.
El camarero de los capitalinos pegó un cuadrangular solitario en el tercer acto, un sencillo remolcador de una rayita en el quinto y otro dantesco jonrón, esta vez con un hombre en las almohadillas en el séptimo tramo, para completar una noche que le aseguró a los capitalinos al menos un juego de desempate frente a los Tigres o los Cardenales de Lara para clasificar al Round Robin de esta temporada.
Junto a Castillo, el pitcheo melenudo y específicamente el bullpen, se hizo eco desde el morrito del réquiem. “Eliminados, eliminados” cantado desde los graderíos caraquistas. Luego de que Cromer lanzara 4.2 actos de dos carreras limpias, los relevistas Ronald Oviedo, Edgmer Escalona, Víctor Garate, Orber Moreno y Juan Carlos Gutiérrez se combinaron para lanzar 4.1 tramos sin hits ni carreras directos a la nuca de un monarca bengalí que amaneció arrodillado y listo para partir a otra realidad.
Fuente: http://www.liderendeportes.com/Noticias/?id=91803&sid=67
Viernes 11 de diciembre de 2009 0:30 AM
Por Octavio Hernández Pernía - Foto Angel Obertein
Viernes 11 de diciembre de 2009 0:30 AM
Por Octavio Hernández Pernía - Foto Angel Obertein
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