Hasta el miércoles los Leones del Caracas hilvanamos cinco victorias, todas viniendo de atrás en el último episodio, para dejar en el terreno a los contrarios o voltearles la pizarra y sacar los 3 outs finales con algún sobresalto que sólo acentuó la épica vivida.
Esa maravillosa virtud que tiene el beisbol de permitir que a una milésima de segundo y por un milímetro, la felicidad se cambie de lado, la hemos disfrutado los caraquistas todos estos días.
El equipo volteó el juego en el noveno a los Tiburones y también los dejó en el terreno con grand slam de Jackson Melián a Francisco Rodríguez, también quedaron viendo la celebración las Águilas del Zulia y dos noches seguidas en Puerto La Cruz continuó la historia de ganar en el último.
Escribo en primera persona del plural, porque coincidirán los fanáticos en que después de todo lo que hacemos para que la pelota pique en zona buena o no, nunca tan merecido decir que "ganamos" después del desgaste emocional.
Es escalofriate llegar al último inning perdiendo en la casa del otro y sentir que ya es muy tarde o aún en casa vemos 3 carreras en contra como una cuesta irremontable, pero seguimos ligando, rezando mentalmente, prometiendo lo que sea para darle otra vez la razón a Yoggie Berra, tal como hemos hecho los caraquistas esta semana.
Que esta Navidad y en 2010 sean por encima del promedio.
Esa maravillosa virtud que tiene el beisbol de permitir que a una milésima de segundo y por un milímetro, la felicidad se cambie de lado, la hemos disfrutado los caraquistas todos estos días.
El equipo volteó el juego en el noveno a los Tiburones y también los dejó en el terreno con grand slam de Jackson Melián a Francisco Rodríguez, también quedaron viendo la celebración las Águilas del Zulia y dos noches seguidas en Puerto La Cruz continuó la historia de ganar en el último.
Escribo en primera persona del plural, porque coincidirán los fanáticos en que después de todo lo que hacemos para que la pelota pique en zona buena o no, nunca tan merecido decir que "ganamos" después del desgaste emocional.
Es escalofriate llegar al último inning perdiendo en la casa del otro y sentir que ya es muy tarde o aún en casa vemos 3 carreras en contra como una cuesta irremontable, pero seguimos ligando, rezando mentalmente, prometiendo lo que sea para darle otra vez la razón a Yoggie Berra, tal como hemos hecho los caraquistas esta semana.
Que esta Navidad y en 2010 sean por encima del promedio.
Fuente: http://deportes.eluniversal.com/2009/12/18/beive_art_por-la-goma_1700299.shtml
Por Mari Montes
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