Ambos criollos tienen que llenar los zapatos que dejaron en sus equipos de 2009
Gonzáles acumula 6 jonrones esta temporada
Gonzáles acumula 6 jonrones esta temporadaCARACAS.- Marco Scutaro y Álex González sólo han compartido un solo uniforme en su vida profesional: el de los Leones del Caracas.
Sus carreras como profesionales, aunque relativamente paralelas en el tiempo, no han tenido muchas similitudes ni un destino geográfico común.
Álex, el explosivo, el espectacular fue el que llegó primero en el 98. Fue el que tocó primero la fama con los Marlins de Florida en aquella Serie Mundial de 2003 contra los Yanquis de Nueva York, fue el que disfrutó primero la glamorosa vitrina de los Medias Rojas de Boston.
Scutaro, empezó más tarde. Sus primeros pasos en el mejor beisbol del mundo se dieron en el 2002.
Su estatus no se comparaba con el de Álex. El yaracuyano no era más que un utility de calidad y lo siguió siendo hasta pasados sus treinta años. Su hogar en 2008 estaba en la fría cueva de los Azulejos de Toronto, un equipo mucho menos exitoso y colorido que el de los patirrojos en los últimos años.
Pero la diosa fortuna le tenía algo preparado a Marcos el paciente, a Marcos, el solvente.
Con 33 años el criollo fue el paradigma del puesto seis en 2009 y, en una época en la que los Medias Rojas buscaban capacidad de embasarse y solidez defensiva por encima de la espectacularidad y el poder, el de San Felipe se convirtió en 2010 en la pieza perfecta para reemplazar en las paradas cortas de la novena a su compatriota Álex González. El de Cagüa, en tanto, ya sea por casualidad o por intervención divina, era contratado por el mismo equipo que veía a Scutaro partir.
“Lo ves y fue como una especia de cambio. Y está bien. Yo conseguí un rol de titular y él está en una gran ciudad para jugar beisbol”, dijo González para el Boston Herald luego de unos impresionantes primeros 21 juegos con los Azulejos: 277 de AVG, cinco cuadrangulares y 15 fletes.
El aragüeño no tiene problemas en alabar a Scutaro. Poco importa el hecho de que los Medias Rojas no ejercieran su opción el año pasado para firmar al otrora utility. Después de todo, quien lo reemplaza tiene el honor de llamarse “su mejor amigo en la pelota”.
“Probablemente así es. No importa como sea o que nos pase siempre nos mantenemos en contacto. Lo que me gusta de él como pelotero es que es el tipo de jugador que puede hacer todo en un campo. Puede batear, fildear, lanzar y es un pelotero inteligente. No sólo puede jugar un gran campocorto, también puede jugar una gran segunda y también una gran tercera. Hace bien todo”, opinó.
Scutaro ya ha empezado a rendirle honor a esos elogios. El criollo tiene hasta ahora un promedio al bate de .282 y un porcentaje de embasado de .352 que si bien no son rimbombantes han servido para llenar los zapatos de un jugador que él admira.
“Nosotros (Álex y él) jugamos juntos muchos años . El es bueno en el campocorto, es uno de los mejores. En realidad es increíble. El puede batear también. Él tiene poder, tiene mucho poder en la caja de bateo”, dijo subrayando al final una de las mayores diferencias entre estos peloteros que el destino no ha juntado en un dugout en las mayores sino en una vida en esta tierra.
Álex: “Estaba con Marco cuando Toronto me llamó”
No era suficiente compartir una amistad, un pasado en los Leones del Caracas y una posición predilecta en el campo.
Cuando Álex González se enteró por primera vez que los Azulejos de Toronto querían contratarlo, el aragüeño estaba en el gimnasio con nada más y nada menos que con el último campocorto titular de ese equipo, su pana Marco Scutaro.
“Le dije que ellos (Toronto) querían firmarme pero quería saber sobre los muchachos. Conocía la ciudad y es genial pero quería saber cómo era el equipo. Él (Marco) me dijo que era un grupo genial y que tenía uno de los mejores mánagers con los cuales había jugado (Cito Gaston). Eso me ayudó a decidir ”, afirmó para el Boston Herald un González que firmó por un año y 2.75 millones de dólares.
Scutaro, entre risas, confesó que al enterarse se dio cuenta que no regresaría a Toronto. “Creo que ahí fue cuando me vi fuera de ahí”.
Poco más de una semana después el yaracuyano recibiría la mejor oferta de su vida profesional hasta la fecha: 11 millones de dólares por tres años. Marco le devolvería el favor a Álex siendo su reemplazo en los Medias Rojas de Boston.
¿Quién salió ganando?
Ambos campocortos intercambiaron de franquicias para esta temporada y el inicio de González ha sido mucho más explosivo.
Se debate si Boston debió salir del aragüeño.
Carlos Zambrano
Pienso que es prematuro decir que Boston debió quedarse con Álex González sólo basados en el buen inicio del aragüeño. Scutaro tiene dos años remolcando 60 carreras e históricamente se embasa mucho más que González (.337 es el OBP vitalicio de Scutaro y .294 el de González). El actual SS de Boston domina más el madero, es más hábil. González tomará pronto su nivel.
Octavio Hernández
Álex González en Boston siempre ofreció un grado más de lo que usualmente exhibía. Le gustaba la gran vitrina, disfrutaba de ser visto. En 155 juegos con los patirrojos (dos años) aparte de tener un average de .263 (.015 más average que el vitalicio) pegó 9 jonrones y enomoró con una defensa sólida. Theo Epstein quería la paciencia de Marco pero Alex, simplemente, tiene un techo más alto.
Sus carreras como profesionales, aunque relativamente paralelas en el tiempo, no han tenido muchas similitudes ni un destino geográfico común.
Álex, el explosivo, el espectacular fue el que llegó primero en el 98. Fue el que tocó primero la fama con los Marlins de Florida en aquella Serie Mundial de 2003 contra los Yanquis de Nueva York, fue el que disfrutó primero la glamorosa vitrina de los Medias Rojas de Boston.
Scutaro, empezó más tarde. Sus primeros pasos en el mejor beisbol del mundo se dieron en el 2002.
Su estatus no se comparaba con el de Álex. El yaracuyano no era más que un utility de calidad y lo siguió siendo hasta pasados sus treinta años. Su hogar en 2008 estaba en la fría cueva de los Azulejos de Toronto, un equipo mucho menos exitoso y colorido que el de los patirrojos en los últimos años.
Pero la diosa fortuna le tenía algo preparado a Marcos el paciente, a Marcos, el solvente.
Con 33 años el criollo fue el paradigma del puesto seis en 2009 y, en una época en la que los Medias Rojas buscaban capacidad de embasarse y solidez defensiva por encima de la espectacularidad y el poder, el de San Felipe se convirtió en 2010 en la pieza perfecta para reemplazar en las paradas cortas de la novena a su compatriota Álex González. El de Cagüa, en tanto, ya sea por casualidad o por intervención divina, era contratado por el mismo equipo que veía a Scutaro partir.
“Lo ves y fue como una especia de cambio. Y está bien. Yo conseguí un rol de titular y él está en una gran ciudad para jugar beisbol”, dijo González para el Boston Herald luego de unos impresionantes primeros 21 juegos con los Azulejos: 277 de AVG, cinco cuadrangulares y 15 fletes.
El aragüeño no tiene problemas en alabar a Scutaro. Poco importa el hecho de que los Medias Rojas no ejercieran su opción el año pasado para firmar al otrora utility. Después de todo, quien lo reemplaza tiene el honor de llamarse “su mejor amigo en la pelota”.
“Probablemente así es. No importa como sea o que nos pase siempre nos mantenemos en contacto. Lo que me gusta de él como pelotero es que es el tipo de jugador que puede hacer todo en un campo. Puede batear, fildear, lanzar y es un pelotero inteligente. No sólo puede jugar un gran campocorto, también puede jugar una gran segunda y también una gran tercera. Hace bien todo”, opinó.
Scutaro ya ha empezado a rendirle honor a esos elogios. El criollo tiene hasta ahora un promedio al bate de .282 y un porcentaje de embasado de .352 que si bien no son rimbombantes han servido para llenar los zapatos de un jugador que él admira.
“Nosotros (Álex y él) jugamos juntos muchos años . El es bueno en el campocorto, es uno de los mejores. En realidad es increíble. El puede batear también. Él tiene poder, tiene mucho poder en la caja de bateo”, dijo subrayando al final una de las mayores diferencias entre estos peloteros que el destino no ha juntado en un dugout en las mayores sino en una vida en esta tierra.
Álex: “Estaba con Marco cuando Toronto me llamó”
No era suficiente compartir una amistad, un pasado en los Leones del Caracas y una posición predilecta en el campo.
Cuando Álex González se enteró por primera vez que los Azulejos de Toronto querían contratarlo, el aragüeño estaba en el gimnasio con nada más y nada menos que con el último campocorto titular de ese equipo, su pana Marco Scutaro.
“Le dije que ellos (Toronto) querían firmarme pero quería saber sobre los muchachos. Conocía la ciudad y es genial pero quería saber cómo era el equipo. Él (Marco) me dijo que era un grupo genial y que tenía uno de los mejores mánagers con los cuales había jugado (Cito Gaston). Eso me ayudó a decidir ”, afirmó para el Boston Herald un González que firmó por un año y 2.75 millones de dólares.
Scutaro, entre risas, confesó que al enterarse se dio cuenta que no regresaría a Toronto. “Creo que ahí fue cuando me vi fuera de ahí”.
Poco más de una semana después el yaracuyano recibiría la mejor oferta de su vida profesional hasta la fecha: 11 millones de dólares por tres años. Marco le devolvería el favor a Álex siendo su reemplazo en los Medias Rojas de Boston.
¿Quién salió ganando?
Ambos campocortos intercambiaron de franquicias para esta temporada y el inicio de González ha sido mucho más explosivo.
Se debate si Boston debió salir del aragüeño.
Carlos Zambrano
Pienso que es prematuro decir que Boston debió quedarse con Álex González sólo basados en el buen inicio del aragüeño. Scutaro tiene dos años remolcando 60 carreras e históricamente se embasa mucho más que González (.337 es el OBP vitalicio de Scutaro y .294 el de González). El actual SS de Boston domina más el madero, es más hábil. González tomará pronto su nivel.
Octavio Hernández
Álex González en Boston siempre ofreció un grado más de lo que usualmente exhibía. Le gustaba la gran vitrina, disfrutaba de ser visto. En 155 juegos con los patirrojos (dos años) aparte de tener un average de .263 (.015 más average que el vitalicio) pegó 9 jonrones y enomoró con una defensa sólida. Theo Epstein quería la paciencia de Marco pero Alex, simplemente, tiene un techo más alto.
Fuente: http://www.liderendeportes.com/Noticias/?id=101767&sid=66
Sábado 1 de mayo de 2010 6:47 AM
Por Octavio Hernández Pernía - Foto AP
Sábado 1 de mayo de 2010 6:47 AM
Por Octavio Hernández Pernía - Foto AP
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