Caribes y Tigres cuentan con artillería pesada en la batalla final
Un estadio pequeño como el de Puerto La Cruz, alineaciones blindadas y pitcheo limitado no podían arrojar otro resultado que un juego de mucha ofensiva. En el primero de la final se bateó tanto, que Tigres y Caribes se combinaron para conectar 7 cuadrangulares, lo cual empata un récord para estas instancias.
En solo dos ocasiones previas en una final, se habían descargado tantos vuelacercas. La primera vez ocurrió en 1978, en la faena que protagonizaron Leones y Águilas, y la última vez pasó en 2005, también con los melenudos como protagonista, pero ante los Tigres de Aragua.
Caribes apostó por la ofensiva en sus refuerzos, al tomar dos zurdos de fortaleza como el Más Valioso de la liga, Josh Kroeger, y el Productor del Año, Luis Jiménez. Los orientales aspiran a que su bateo castigue el profundo pitcheo de los bengalíes y eso fue precisamente lo que hicieron, al menos en el primero de la final.
El mayor daño lo protagonizó el trío entre el quinto y séptimo puesto de la alineación, integrado por César Suárez, Oscar Salazar y Eliézer Alfonzo. Los tres se combinaron para 6 hits en 12 turnos, con 6 remolcadas y 5 carreras anotadas.
Salazar y Alfonzo conectaron sendos estacazos, mientras que Endy Chávez se encargó de otra conexión de largo alcance. Irónicamente, los Tigres sacaron cuatro pelotas del parque y perdieron el juego. Lastings Milledge se mantiene agente libre, pero su demostración del domingo pudiera generar nuevas ofertas.
Milledge disparó dos jonrones, se fue de 3-2 y remolcó tres de las cinco rayitas de los aragueños. Hernán Iribarren y Héctor Giménez, ambos a la zurda, disparar los otros cohetazos.
La pregunta que queda pendiente es si lo que se vio en el primero de la final, se verá en el resto de la serie. Los que piensan que sí se basan en lo mermado que están ambos equipos a nivel de pitcheo, sobre todo en el ámbito de los abridores.
En la toma de refuerzos no se inclinaron por ningún iniciador, puesto que Amaury Sanit, de las Águilas del Zulia, era la única opción posible. Sanit tuvo récord de 2-2 con efectividad de 2.96 en la regular, pero tanto Tigres como Caribes, no lo consideraron apto para esta última batalla.
Se habla mucho del bullpen, sobre todo de los Tigres, pero el calendario de un solo día de descanso, exprime cualquier nómina. Además, está el sempiterno caso de las limitaciones, como por ejemplo la de Yohan Pino.
Por cada entrada que lance Pino, descansará un día, así lo estipuló la organización de los Indios de Cleveland.
De igual forma, hay que recordar que los Tigres quedaron líderes en bateo colectivo en el round robin y ahora sumaron a la alineación un pelotero como Jesús Guzmán, líder en carreras remolcadas de la regular y la semifinal.
Es que si usted le gusta los juegos de batazos, de pura ofensiva, esta final pudiera agradarle, al menos eso es lo que indica el primer juego.
Fuente: http://deportes.eluniversal.com/2011/01/25/beive_art_la-ofensiva-manda_2172445.shtml
JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ EL UNIVERSAL
martes 25 de enero de 2011 12:00 AM
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