Nunca tocó un instrumento musical. "Toco la puerta y de broma", pero la salsa de Oscar D' León lo acompaña a todos lados.
"Cada vez que veo a Oscar, me dice 'epa samurai'", cuenta Cabrera. "Mi canción favorita siempre ha sido Llorarás", confiesa. "No soy un superbailarín, pero muevo las chancletas (risas)".
Como pelotero siempre ha tenido de fuente de inspiración al ya desaparecido Carlos "Café" Martínez, en sus inicios con los Tiburones.
"Él me crió prácticamente. Me hizo como pelotero, me daba comida, zapatos, guantes. Era un papá para mí, sencillamente una de las personas más hermosas que he conocido en mi vida", recuerda en tono nostálgico. "La gente veía al Café y creían que era mala gente, pero qué va, ayudaba a cualquiera que se le acercaba".
Ahora trata de retribuir el gesto, ayudando al hijo del Café. "Una semana antes de morir, él me pidió que lo cuidara y lo hago con todo el honor del mundo".
Cabrera no se olvida de sus comienzos en la pelota, y menos de su infancia.
"Uno siempre tiene que recordar de dónde salió. No tengo fundación, pero cada vez que puedo voy a El Tigre y ayudo a la gente. Me siento a ver los niños jugar por horas y los disfruto, porque de allí fue donde salí yo".
Por JMF
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