Valencia, octubre 31.- A Félix Hernández le tiene sin cuidado el premio Cy Young. Y sí, pareciera absurda esa afirmación, pero es parte de la sencillez que esboza el oriundo de Flor Amarillo a sus 23 años; claro, no se confunda, con esos escasos calendarios, Félix ya ganó el premio Luis Aparicio (distinción al criollo más destacado en Grandes Ligas que se entrega desde 2004), está en la élite del pitcheo en el mejor beisbol del mundo y hasta tiene los números para convertirse en el mejor lanzador de la Liga Americana de 2009.
"Si lo gano bien recibido será, pero yo estoy satisfecho ya con la campaña que tuve", fueron las primeras palabras de Félix Hernández, en su visita al José Bernardo Pérez de la ciudad de Valencia.
"Fue una temporada de ensueño para mí, me mantuve saludable y demostré que puedo tener ese tipo de zafras. Eso es lo que más importa ahora, para mi familia ya soy el Cy Young y eso es suficiente para mí".
En realidad, no debe existir alguien que esté insatisfecho con la actuación del "Rey" este año con los Marineros de Seattle. En 34 salidas, el derecho dejó su efectividad en 2.49 (la más baja en el circuito), marca de 19-5 (nadie consiguió más victorias), ponchó a 217 y dio 71 boletos en 238.2 innings.
"La confianza fue la clave de todo. Este año localicé mejor mis envíos, ataqué siempre la zona de strike y nunca tuve miedo de utilizar cualquiera de mis pitcheos. Le tenía confianza a todo mi repertorio, y eso fue muy importante", explicó el carabobeño, quien recibió 97 votos para el primer lugar del Luis Aparicio, que fue anunciado el pasado jueves.
"Ganar ese premio este año fue un gran honor, un orgullo, imagínate, esa distinción se la han llevado peloteros como Johan Santana, Miguel Cabrera y Francisco Rodríguez, así que es un gran logro", soltó el derecho, quien admitió ser un empedernido admirador de Freddy García y Pedro Martínez.
De vacaciones en su tierra por estos días (Flor Amarillo), y sin intenciones de soltar el brazo hasta principios de diciembre, Félix Hernández aprovechó para ser un espectador de lujo en el Caracas-Magallanes de ayer y hasta se subió al montículo, sólo que lo hizo para recibir una merecida ovación y realizar únicamente el lanzamiento ceremonial, no más.
"Soy magallanero de corazón, pero profesionalmente de Cardenales", finalizó entre risas Hernández, quien aseguró, por último, estar a gusto en Seattle.
"Me gustaría quedarme en Seattle, pero eso no depende de mí, el beisbol es un negocio".
"Si lo gano bien recibido será, pero yo estoy satisfecho ya con la campaña que tuve", fueron las primeras palabras de Félix Hernández, en su visita al José Bernardo Pérez de la ciudad de Valencia.
"Fue una temporada de ensueño para mí, me mantuve saludable y demostré que puedo tener ese tipo de zafras. Eso es lo que más importa ahora, para mi familia ya soy el Cy Young y eso es suficiente para mí".
En realidad, no debe existir alguien que esté insatisfecho con la actuación del "Rey" este año con los Marineros de Seattle. En 34 salidas, el derecho dejó su efectividad en 2.49 (la más baja en el circuito), marca de 19-5 (nadie consiguió más victorias), ponchó a 217 y dio 71 boletos en 238.2 innings.
"La confianza fue la clave de todo. Este año localicé mejor mis envíos, ataqué siempre la zona de strike y nunca tuve miedo de utilizar cualquiera de mis pitcheos. Le tenía confianza a todo mi repertorio, y eso fue muy importante", explicó el carabobeño, quien recibió 97 votos para el primer lugar del Luis Aparicio, que fue anunciado el pasado jueves.
"Ganar ese premio este año fue un gran honor, un orgullo, imagínate, esa distinción se la han llevado peloteros como Johan Santana, Miguel Cabrera y Francisco Rodríguez, así que es un gran logro", soltó el derecho, quien admitió ser un empedernido admirador de Freddy García y Pedro Martínez.
De vacaciones en su tierra por estos días (Flor Amarillo), y sin intenciones de soltar el brazo hasta principios de diciembre, Félix Hernández aprovechó para ser un espectador de lujo en el Caracas-Magallanes de ayer y hasta se subió al montículo, sólo que lo hizo para recibir una merecida ovación y realizar únicamente el lanzamiento ceremonial, no más.
"Soy magallanero de corazón, pero profesionalmente de Cardenales", finalizó entre risas Hernández, quien aseguró, por último, estar a gusto en Seattle.
"Me gustaría quedarme en Seattle, pero eso no depende de mí, el beisbol es un negocio".
Fuente: http://www.notitarde.com/deportes/deportes7.html
Valencia, 1 de Noviembre de 2009
Por Renny Zeis
Valencia, 1 de Noviembre de 2009
Por Renny Zeis
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