Recent News

10/recent/ticker-posts

Header Ads Widget

Caribes: El equipo que hizo el milagro

La tribu destrozó los pronósticos adversos con una importación decisiva y un plantel criollo que rindió al tope
Celebraron el primer título de su historia.


PUERTO LA CRUZ.- El día en que la directiva de Caribes de Anzoátegui expresó su ilusión de festejar el vigésimo aniversario de la divisa con la primera corona del equipo no faltó quien soltara una risita burlona. ¿En serio? ¿Y con qué pitcheo? ¿Con un mánager novato? ¿Con un gerente general sin experiencia? Las preguntas capciosas llegaban en tropel, y estaban más que justificadas. Cuando la tribu arrancó en el penthouse del edificio clasificatorio sobró quien pensara que sólo habían sonado la flauta y pronto se estrellarían contra el pavimento. Pero siguieron tocando hasta interpretar música celestial en la celebración del campeonato 2010-2011.

No sonaron la flauta, señores. Hicieron las cosas bien. Ante su carencia de pitcheo criollo, la divisa equilibró con la legión extranjera. Hicieron una pretemporada de veinte días en Guacara que le permitió al cuerpo técnico preparar a los jugadores de manera que estuvieran al tope desde el partido inaugural. Y se reforzaron en postemporada con César Suárez, Luis Jiménez y Josh Kroeger, tres toleteros que propulsaron a la escuadra de Julio Franco.

Sobraron las ironías ante la decisión de la gerencia de no anunciar a los importados, pese a que algunos de ellos ya estaban en el país. “Será que tienen a Tim Lincecum”, se oyó decir. Lincecum no estaba, pero Andrew Baldwin y Manny Ayala vinieron aquí a dominar la Liga y a clasificar a Caribes. El rendimiento del pitcheo se mantuvo durante toda la campaña, en la que los orientales finalizaron con el mejor pitcheo colectivo de la zafra. Y eso mucho tuvo que ver con los forasteros. Baldwin fue Pitcher del Año (5-2, 2.08 de efectividad), Bray dejó EFE de 2.25, Ayala logró PCL de 1.98. Wes Etheridge de 2.76. Baldwin, Ayala y Bray continuaron lanzando en el round robin, algo poco común entre los invitados de estos tiempos. Y se quedaron para empujar a Anzoátegui hasta la final. En una semifinal en la que la toletería indígena se apagó, los escopeteros resultaron cruciales para llegar a la fase definitoria.

Los fusileros extranjeros también hicieron lo suyo. David Sappelt y Mike Wilson fueron contratados justo cuando Caribes se venía a pique porque el pitcheo fue abandonado a su suerte por la alineación. Ellos rodearon al gigante Alexi Amarista para que la ofensiva del club saliera del paro y se instalara en postemporada.

Primero el pitcheo, luego los bateadores
Los importados no explican por sí solos la sorpresa de Caribes. Alexi Amarista se echó al equipo sobre su menuda humanidad y quedó líder en extrabases y bases alcanzadas. Sumó 38 carreras creadas para el conjunto oriental. Eliézer Alfonzo aportó nueve jonrones, Ramón Ramírez y Alex Herrera no fueron menos que los abridores importados, Juan Pablo Camacho tuvo dos semanas de frenesí justo cuando más lo necesitaba el plantel. José Tábata hizo su contribución. Brayan Villarreal, José Álvarez, Eduardo Figueroa, Lester Oliveros y Jean Toledo le dieron profundidad al bullpen.

Caribes le dio una sólida cobertura defensiva a sus lanzadores. Gustavo Molina, Jonathan Herrera y Amarista conformaron una estupenda línea central, que se volvió artículo de lujo con la adición de Endy Chávez.

Para cada momento, un héroe. Para cada problema, una solución. Caribes nunca bajó la guardia, siempre tuvo respuestas. Caribes sorprendió con su avance en los playoffs. Ya en el round robin, se mantenía el escepticismo, pese a la incorporación de tipos como Chávez, Oscar Salazar y César Suárez. El pitcheo respondió. Y en la final la ofensiva tomó el comando. El club que llegó a la final con pitcheo ganó la serie decisiva con 11 jonrones y 5.2 rayitas por juego. Ahí los refuerzos sacaron la casta. Jiménez fue el JMV, Suárez fletó ocho carreras, Kroeger añadió seis, Chávez anotó nueve. Caribes reinó en la final de los bateadores.

Las siete claves
Samuel Moscatel
En su primer año como gerente general logró un campeonato. Aunque sin experiencia previa, supo rodearse y oír. Estuvo a la cabeza del comité de cinco personas que analizaba la política deportiva del club. Tal vez por haber estado encargado de las filiales del club impulsó la participación de los jóvenes, a los cuales se les dio confianza. La importación fue un éxito, hizo diferencia. Él aceptó la sugerencia de Lipso Nava de traer a Juan Pablo Camacho.

Mike Álvarez
El coach de pitcheo recibió un cuerpo monticular que venía de ser uno de los peores del circuito. Con él como conductor de los lanzadores, Caribes terminó la eliminatoria con la mejor efectividad del campeonato. Decía Stephen Bray que lo mejor de Álvarez es que ayuda a los monticulistas a mejorar respetando sus esencias. El técnico, por su parte, atribuye buena parte del éxito a la pretemporada de veinte días en Guacara.

Julio Franco
Podrá ser cuestionable como estratega, pero pocos mánagers de la Liga tienen el manejo de grupo del dominicano. Y eso no es un dato menor, tomando en cuenta que durante la temporada pasada Caribes hizo una purga masiva por razones disciplinarias. Con Franco se recuperó el orden y el grupo entró por el aro. Cada vez que Franco hablaba, los jugadores hacían respetuoso silencio.

Carlos Ríos
No todos los clubes de Venezuela tienen en su oficina a un personaje que fue director de scouteo internacional de los Yanquis de Nueva York. Ríos conoce mucha gente en las organizaciones de MLB, posee contactos con no pocos peloteros y tiene ideas claras sobre cómo funciona la pelota del Caribe. Como scout pudo separar el grano de la paja dentro del plantel indígena. Moscatel se apoyó en él a la hora de tomar decisiones.

Luis Jiménez
Solo jugó siete partidos con la tribu, pero vaya siete juegos. El slugger de Cardenales tuvo un OPS de .1003 con tres cuadrangulares y doce remolcadas que le permitieron empatar una marca de producidas en finales. Por eso lo eligieron JMV. Una temporada perfecta para Jiménez: líder jonronero de la eliminatoria, Productor del Año, MVP, todo después de jugar en la liga caroreña. Va a haber que empezar a cubrirla en serio.

Andrew Baldwin
La titánica labor de Amarista habría sido insuficiente para clasificar a Caribes si los abridores importados del club, con Baldwin como abanderado, no rendían El diestro fue Pitcher del Año y durante la semifinal continuó con su dominio. Stephen Bray y Manny Ayala escoltaron a Baldwin y dejaron instalado a Caribes en la final. Gracias a ellos la novena tuvo uno de los mejores pitcheos abridores de la rueda regular.

Alexi Amarista
Si alguien representa el espíritu de superación de Caribes, ese es Amarista. Con 1.67 de estatura quedó segundo en carreras creadas durante la eliminatoria y produjo de principio a fin en la ronda regular, pese al asesinato de su padre. Jugador Más Valioso de muchos, no paró de dar tablas hasta que se apagó durante la final, en la que compensó tomando bases extra y con una defensa impecable.

Fuente: http://www.liderendeportes.com/Noticias/Beisbol/Caribes--El-equipo-que-hizo-el-milagro.aspx
Carlos Valmore Rodríguez - Foto Héctor Castillo
01/02/11 - 06:29 am

Publicar un comentario

0 Comentarios