El criollo es colíder de estafadas del joven circuito y le enseña a su gente cómo hacerlo
Abreu está mostrando todo su potencial
CARACAS.- Así como el fuego necesita de oxígeno, combustible y chispa para crearse, un buen robo requiere, aparte de gran sentido de la oportunidad, una mente casi clarividente encargada de diseñar el plan del delito e impartirla a sus secuaces.
En el beisbol de la Grandes Ligas muchos jugadores poseen las aptitudes para perpetrar un robo efectivo, pero son pocos los que las combinan con la inteligencia y el instinto que se requiere para ello.
Hasta la presente campaña el criollo Bob Abreu se ha creado un nombre dentro de esos pocos con 318 en 12 campañas, pero ahora, luego de 12 encuentros con su nuevo equipo, los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim, el criollo está demostrando que en el arte de robar es hoy un maestro.
El zurdo es actualmente colíder en bases robadas de la Liga Americana junto a su compañero Chone Figgins, luego de estafar 7 almohadillas en lo que va de mes de abril, igualando ya su cifra tope para esa fecha, conseguida el año 2005 cuando conquistó 31 bases en todo el año.
Tal arranque, aparte de sorpresivo por aquello de su edad (tiene 35 años), empieza a poner en riesgo su marca de bases robadas en una campaña de 40 obtenidas en la temporada 2004, pues ese año el maracayero no estafó una sola almohadilla en abril.
Enseña
Pero mientras se perfila como el nuevo Alí Babá del beisbol (proyecta 94 bases robadas este año), según su mánager Mike Scioscia, Abreu se toma el tiempo para instruir a unos 40 ladrones ávidos de útiles consejos beisbolísticos.
“Todos los jugadores gravitan alrededor de él. Todos saben lo que ha hecho en el beisbol y quieren absorber la mayor cantidad de conocimientos que puedan”, comentó el mandamás en otra de las numerosas loas que le ha otorgado al jardinero desde su llegada al dugout de los serafines.
Más o menos en esa misma tónica el segunda base de los Angelinos, Howie Kendrick, confesó estar continuamente interrogándolo sobre situaciones en el juego.
“Es divertido estar con él. Todos nos divertimos y aprendemos. Ha estado acá (en las mayores) durante un tiempo y sabe de lo que habla. Siempre estoy investigando lo que piensa y siempre tiene cosas útiles qué decir”, comentó el camarero a mlb.com.
Abreu, por su parte, se remite a alabar a sus compañeros.“De verdad, me gusta cómo juegan el beisbol. Lo juegan como siempre yo lo he hecho: agresivo en las bases”, comentó como quien habla de un tema que la realidad demuestra su veracidad.
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