El duelo de anoche entre Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas estuvo tan emocionante que en realidad el resultado era accesorio. Los dos jugaron para ganar, pero en este juego no existe el armisticio, uno siempre debe salir airoso. Ayer le tocó a los de casa llevarse el triunfo.
En el primero de los nueve encuentros que este año sostendrán los dos más encarnizados rivales de nuestro beisbol ganó el Caracas 2-1. Fue un juego de infarto, de alto voltaje, de 3 horas y 35 minutos y de mucha adrenalina. Lástima que finalizó tan feo. Aunque al final ganar es lo que interesa, no importa el cómo.
Era un apéndice de la final pasada, una prolongación de aquella angustia. Los que pagaron anoche su entrada, independientemente de sus preferencias, pueden dormir tranquilos, porque la emoción aquí llegó a niveles de apoteosis.
Martín Pérez se fue sin decisión, luego de tres episodios de labor y Chad Reineke le dio cinco buenas sólidas entradas a su club. Esto disipa las dudas sobre una hipotética partida que sólo existía en la mente de unos fanáticos atrabiliarios.
Jesús Guzmán abrió el décimo con un sencillo por la izquierda ante el lanzador Gabriel Alfaro (0-1), llegó a segunda por toque de bola de Jared Goedert y a tercera con infield hit por segunda de Jackson Melián. Cuando bateaba Carlos Maldonado en 0-1, el derecho lanzó una bola contra el suelo, en la esquina de afuera. El catcher Hank Conger no pudo manejar el wild pitch, pero eso no fue lo peor. Con todo el chance del mundo, pudiendo sacar a Guzmán out en el home, se la lanzó afuera al serpentinero. No se pudo agarrar la bola y el número 15 de los felinos pisó la goma exultante. Cuando lo fueron a felicitar sus compañeros se fue corriendo hasta la segunda almohadilla en un paseíllo en donde descargó toda esa tensión digna de estos careos.
“Yo no vi la pelota donde cayó. Cuando estaba a mitad de camino sabía que tenía que terminar de correr y eso fue lo que hice. El equipo no está bateando y yo trataba de ser más agresivo”, explicó el héroe del compromiso, quien en el octavo, con su manera pimientosa de jugar, se metió desde la primera hasta la tercera por un wild pitch.
Los capitalinos apenas golpearon seis indiscutibles. “Por eso hago esto. Si no se producen las anotaciones tú tienes que buscarlas con agresividad. Esto es lo que traté de hacer toda la noche”, contó Guzmán.
En el compromiso hubo sendos errores para cada novena y por esas pifias entraron las dos primeras carreras. De resto, el monólogo que impusieron los lanzadores de uno y otro bando mantuvo a los 20 mil 675 espectadores que ayer pagaron su entrada en el estadio Universitario pegados a las sillas y gradas del coso de Los Chaguaramos.
Fue el primer extrainning de los melenudos en la temporada y el segundo de los nautas en lo que va de semana. Los dirigidos por Dave Hudgens se han enderezado al ganar tres partidos en forma consecutiva y la promesa de Gregorio Petit, quien dijo que al finalizar la semana estarían con el récord nivelado. Hoy los melenudos aparecen con marca de 5-5, empatados con las Águilas del Zulia en el cuarto lugar de la tabla clasificatoria.
La victoria fue para el joven Baudilio López (1-0), quien entró en la primera entrada del décimo inning y ponchó a dos de los tres que enfrentó. Con esta inyección de ánimo los dueños de casa se envalentonaron y lograron la meta.
En el cierre del segundo episodio abrieron la pizarra gracias a un infield hit por la inicial de Marwin González y tiro desviado a esa almohadilla de Martín Pérez, quien quería sorprender en la inicial a Leonardo Gil. En la parte alta del cuarto, Michael Ryan sonó doblete con un out, pero un error de González, ante batazo duro, pero de frente, de Yohermyn Chávez hizo que se nivelaran las cosas.
De allí en adelante se trabó todo. Cada quien hacía las cosas bien y los bateadores no podían conseguir el ritmo. Orber Moreno se metió un relevo de antología en el 9º cuando sacó con nueve pedradas y tres ponches a la tanda fuerte de los valencianos.
Petit volvió a hacer de las suyas con el guante y su manera agresiva de enfocar los turnos. "Cuando llegué a este equipo, los muchachos no estaban confiando en ellos mismos, traté de subirles el ánimo", alcanzó a decir.
Hoy los melenudos se miden a los Tiburones de La Guaira, pero al contrario de los otros dos choques anteriores, esta vez irán como visitantes. Finalizar la semana con cuatro triunfos al hilo es una muy buena señal de que hay esperanzas. “No estoy contento, pero tampoco desesperado. Sé que vamos a mejorar”, explicó el presidente del Caracas antes del juego de anoche.
Leones vive su momento. Ahora no pueden desaprovecharlo.
Fuente: http://beisbol.ultimasnoticias.com.ve/Noticias/Caracas-se-impuso-2-1.aspx
Alfredo Villasmil Franceschi
24/10/2010
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