Fanáticos de Caracas y Magallanes se quejaron por el desorden en la UCV
Aficionados plenaron la plaza de los estadios desde la madrugada. La presencia policial fue determinante para resguardar el orden; aunque algunos fanáticos denunciaron excesos
Reventa, largas colas, malestar, arrebatones, perdigonazos, peinillazos y personas que se intentan colear.
Los fanáticos que asistieron en la madrugada de ayer a las taquillas del estadio Universitario en procura de sus tan ansiados tickets para presenciar el primer duelo entre los eternos rivales Caracas-Magallanes, experimentaron un auténtico calvario.
"Estoy aquí desde las cuatro de la mañana pero las taquillas las abrieron hace poquito y esta cola no se mueve nada porque mucha gente se está coleando en la punta", afirmó el magallanero Pedro Rivas minutos después de las 9 de la mañana.
La imagen que se exhibía repetidamente en las afueras del Coso de Los Chaguaramos pudiera inspirar a más de un autor para escribir un guión digno de una película de Hollywood, en la que los protagonistas serían el desorden, anarquía, caos y desconcierto.
"Ese está coleado", "ese es revendedor", "fuera, fuera", coreaban una y otra vez las personas que ocupaban los primeros metros de la cola, y recibían como respuesta perdigonazos al aire de agentes de la Policía Metropolitana. La algarabía no se hacía esperar cada vez que ocurría un movimiento irregular cerca de la taquilla y los uniformados desenfundaban sus peinillas para aquietar a cualquier alborotado.
"Esos están encompinchados con los revendedores. Todo el mundo sabe que es así. Uno mismo ve aquí como le pasan dinero y te sientes impotente porque nadie escucha nuestras quejas", declaró una seguidora de los Leones, quien se identificó como María y no quiso decir su apellido. "Será para que me lleven presa, porque este es el territorio de lo absurdo. El que viene hacer las cosas legalmente es el que sufre".
Otras personas denunciaron ser víctimas del hampa en la plaza de los Estadios. "La policía llegó como a las seis de la mañana, pero yo llegué antes que ellos y un chamo me amenazó con una navaja y se llevó mi cartera. Allí tenía un pote con agua, un radio viejo, el celular y un trapito para secarme el sudor, porque la cédula y el dinero me lo metí en el pantalón. Yo sé como es el movimiento aquí y sé que eso me podía ocurrir", dijo Fabiana Conde, quien estaba analizando la posibilidad de abandonar la cola e irse a ver el juego por televisión. "Quiero comprar entradas para venir con mi esposo en la tarde, él está trabajando ahorita y no sabe que me robaron".
La mayoría de los aficionados hicieron un llamado a no comprar boletos a los revendedores, aunque otros fueron capaces de pagar el triple del valor del ticket y hasta más para evitarse el malestar de hacer la cola en taquilla. "Tengo gradas a 250 Bs.F", lanzaba al aire un especulador en procura de una presa. "La puedo dejar en 200", decía al no recibir respuesta. Esos boletos, en taquilla, tenían un costo de 25 Bolívares Fuertes.
Fuente: http://deportes.eluniversal.com/2010/10/24/beive_art_suplicio-por-un-tick_2080095.shtml
VÍCTOR DAVID MELO ZURITA | EL UNIVERSAL - Foto Nicola Rocco
domingo 24 de octubre de 2010 12:00 AM
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