Terminó la espera. Fueron 20 años para atraer fanáticos, formar figuras y crecer como equipo y ayer finalmente ese esfuerzo se vio coronado con el título conseguido por Caribes de Anzoátegui en el séptimo de la final, 8 carreras por 7 ante Tigres de Aragua.
Ante un estadio Alfonso “Chico” Carrasquel repleto de fanáticos que aupaban al unísono a la tribu, Caribes culminó una temporada de ensueño en la que demostró que pueden llenar un parque sin que jueguen Caracas o Magallanes.
Caribes picó adelante en el propio primer inning luego de que Luis Jiménez conectó cuadrangular de dos carreras con Endy Chávez en circulación, quien se embasó con doble y pasó a tercera con roletazo de Alexi Amarista.
De inmediato, César Suárez la sacó también del parque para el 3-0. En el segundo, la ventaja creció con tres carreras remolcadas por otro cuadrangular de Josh Kroeger con dos en base. El juego estaba 6-0.
Pero como este juego era a matar o morir, Tigres descontó 4 en el tercero. Un inning que fue un desastre para los lanzadores orientales.
El abridor José Álvarez se metió en problemas al llenar las bases con sencillo de Hernán Iribarren, luego golpeó a Álex Romero y dio boleto a Jesús Guzmán. Con ese panorama, el mánager Julio Franco trajo al relevista Kendy Batista, quien abrió con pelotazo a Lastings Milledge para forzar una rayita. Después dio boleto a Héctor Giménez para la segunda tigrera; pero un wild pitch y un error en tiro produjeron otras dos para poner la pizarra 6-4.
Los de casa lograron llenar las bases en el cuarto acto con par de infield hits de Herrera y Endy Chávez y cuatro malas conseguidas por Josh Kroeger. Jiménez fue el encargado de remolcar dos más para la causa con hit. El marcador mostraba 8-4.
Guzmán empujó la quinta para Aragua en el inning 5 con jonrón solitario.
Tigres no se rendía y en el noveno montaron una seria amenaza, al materializar par de carreras, pero el cerrador José Cabrera puso orden para el 8-7 definitivo del campeonato.
El relevista Álex Herrera tuvo otra excelente actuación de 5.2 entradas para adjudicarse la victoria. Rosman García cargó con el revés. Salvó José Cabrera.
Nadie daba ni medio por esa tribu este año
Al principio de la temporada 2010-11, Caribes de Anzoátegui no tenía estadio, pues había problemas con el “Chico” Carrasquel, y venían de tener la peor asistencia a un parque en la zafra anterior. Y hasta se habló de la desaparición de la franquicia.
Pero todo se fue resolviendo en el camino. Contrataron al dominicano Julio Franco, reformaron el resto del cuerpo técnico y se hicieron de una aceptable importación.
Los resultados se fueron dando poco a poco y, cuando todo el mundo estaba pendiente de Caracas y Magallanes, Caribes se metió en la semifinal. Pero eso no quedó ahí, pues dominaron gran parte de esa fase hasta ser el primer finalista y posterior campeón.
Entre los datos interesantes de este club en la temporada, tenemos que Julio Franco es el tercer mánager dominicano que gana un título en Venezuela; Luis Jiménez no se ponchó en ningún turno en la final.
Además, esta es la segunda final donde se han anotado más carreras entre ambos equipos (83) La primera es la 2004-05 con 99.
Asimismo, Luis Jiménez iguala el récord de empujadas en una serie final (12) de Carlos Quintana y Adrian Garrett.
Luis Jiménez se robó el show a palo limpio y fue el más valioso
Cuando Caribes de Anzoátegui buscó agregar más poder a una alineación cargada de figuras ofensivas, no dudó en incluir a Luis Jiménez.
El jugador, proveniente de Cardenales de Lara, actuó como refuerzo de Bravos de Margarita en la ronda semifinal y ahora mostró su poder con la tropa aborigen en la fase definitiva del Béisbol Profesional Venezolano.
Y es que el poder que representa Jiménez no podía quedarse fuera. Llegó a Caribes con la misión de remolcar cuantas carreras le fuera posible y sumó 12 rayitas. Además, conectó tres cuadrangulares.
Por estas razones, el llamado “Gigante de Bobare” fue distinguido con el premio al jugador Más Valioso de la final.
Álex Herrera era otro candidato
Cuando clasificaron a la serie definitiva, el lanzador zurdo Álex Herrera le pidió al mánager de Caribes de Anzoátegui, Julio Franco, ser usado como relevista, pues sintió que desde ese rol podía aportar más al equipo.
Y no se equivocó. Terminó con 2 ganados, 1 salvado y 1.50 de efectividad en casi 12 innings, para ser el pitcher con más apariciones en la final.
Fuente: http://ciudadccs.info/?p=140819
31/01/11.- LISBETH DELGADO/CIUDAD CCS
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