El catcher rompió un empate con jonrón de tres carreras y el relevo paró en seco a Caribes para que los Tigres se acercaran 2-1 en la final
Tigres ganó el tercer round
Tigres ganó el tercer round MARACAY.- Los Tigres no están extintos. En el regreso a Maracay marcaron territorio y obtuvieron su primera victoria de la final. Este miércoles emplearon dos armas letales que se les quedaron frías en Puerto La Cruz, pero que inexorablemente iban a ser disparadas: Wilson Ramos y el bullpen. Aragua volvió a ser Aragua, ganó un partido en el que se jugaba la supervivencia y Caribes se dio cuenta de que el trayecto que viene es en subida.
Ramos no iba a permanecer en hibernación toda la serie. El martes lo decíamos: ¿Cuánto tiempo iba a reducir el pitcheo de Anzoátegui al trío Romero-Ramos-Guzmán a dos empujadas y cero extrabases entre los tres? La respuesta fue: dos encuentros. Romero siguió apagado, pero Guzmán produjo y Ramos se encargó de recordarle a todos que es el Miguel Cabrera de esta versión aragüeña. El jonrón de tres carreras que conectó en el séptimo inning contra José Rojas para quebrar el empate a cuatro hizo recordar las tablas que daba Cabrera justamente en situaciones como esas. Cuatro rayitas remolcó el valenciano y los bengalíes volvieron a rugir. A Ramos era difícil mantenerlo enjaulado con ese talento para pegarle a la pelota con que lo dotó la naturaleza. “Me estaba yendo hacia la banda contraria y esos batazos no habían salido. En ese turno quise buscar un pitcheo adentro”, explicó el slugger derecho. La bola terminó lejos entre center y left.
Si le lanzas a Ramos lo que él está esperando la esférica tomará un vuelo interoceánico.
Víctor Moreno, César Ciurcina y Francisco Buttó alteraron la ecuación del relevo. Sin ellos, la tribu le ganó el match de los apagafuegos a los rayados. Con ellos todo cambió. El novato Ciurcina le pintó 3.1 ceros con tres abanicados a los forasteros luego de que Harvey García se convirtiera en el tercer abridor de Aragua que salió apaleado antes del quinto acto. El tirador de 21 almanaques cumplió a la perfección el trabajo de bombero de largo aliento: bloquear la ofensiva rival tras el derrocamiento del iniciador. Nada pudieron hacerle los principales toletes de Caribes. Moreno, recuperado luego de tres días de descanso, volvió a ser el papel secante que es en esta liga: 1.2 inninngs, cero todo. Y Francisco Buttó bajó los interruptores entre el octavo y el noveno luego de que Wilfredo Ledezma tuviera problemas con el control. Balance del relevo de casa: siete innings, dos hits, nueve ponches, una carrera, y eso sin tener que usar a Yohan Pino. Una toletería que dejó más de .300 de promedio y .500 de slugging en Puerto La Cruz tuvo que bajar la voz ante los serpentineros de reemplazo de sus adversarios. ¿Y el cierre de caja de los taponeros de casa luego de la destacada labor de José Álvarez: tres capítulos, tres carreras limpias. Moreno dijo antes del juego que el bullpen de Aragua era más profundo. El combate de anoche le dio la razón.
Así como Aragua hizo en Maracay cosas lo que no hizo en Puerto La Cruz, Caribes dejó de hacer en el José Pérez colmenares lo que ejecutó en el Chico Carrasquel. El bullpen dejó perder el trabajo del único abridor en esta final que ha completado cinco capítulos, algo que Caribes puede pagar caro. Y la defensa, que sacó la cara por sus pitchers en los dos lances iniciales, falló en momentos clave. Una de las dos carreras del segundo acto fue producto de un yerro de Oscar Salazar. Y el jonrón de Ramos encontró en base a Alex Romero porque Jonathan Herrera pifió. Ahora Caribes va a sus siguientes dos partidos sin un abridor definido y contra unos Tigres a los cuales se les abrió el apetito.
Ramos no iba a permanecer en hibernación toda la serie. El martes lo decíamos: ¿Cuánto tiempo iba a reducir el pitcheo de Anzoátegui al trío Romero-Ramos-Guzmán a dos empujadas y cero extrabases entre los tres? La respuesta fue: dos encuentros. Romero siguió apagado, pero Guzmán produjo y Ramos se encargó de recordarle a todos que es el Miguel Cabrera de esta versión aragüeña. El jonrón de tres carreras que conectó en el séptimo inning contra José Rojas para quebrar el empate a cuatro hizo recordar las tablas que daba Cabrera justamente en situaciones como esas. Cuatro rayitas remolcó el valenciano y los bengalíes volvieron a rugir. A Ramos era difícil mantenerlo enjaulado con ese talento para pegarle a la pelota con que lo dotó la naturaleza. “Me estaba yendo hacia la banda contraria y esos batazos no habían salido. En ese turno quise buscar un pitcheo adentro”, explicó el slugger derecho. La bola terminó lejos entre center y left.
Si le lanzas a Ramos lo que él está esperando la esférica tomará un vuelo interoceánico.
Víctor Moreno, César Ciurcina y Francisco Buttó alteraron la ecuación del relevo. Sin ellos, la tribu le ganó el match de los apagafuegos a los rayados. Con ellos todo cambió. El novato Ciurcina le pintó 3.1 ceros con tres abanicados a los forasteros luego de que Harvey García se convirtiera en el tercer abridor de Aragua que salió apaleado antes del quinto acto. El tirador de 21 almanaques cumplió a la perfección el trabajo de bombero de largo aliento: bloquear la ofensiva rival tras el derrocamiento del iniciador. Nada pudieron hacerle los principales toletes de Caribes. Moreno, recuperado luego de tres días de descanso, volvió a ser el papel secante que es en esta liga: 1.2 inninngs, cero todo. Y Francisco Buttó bajó los interruptores entre el octavo y el noveno luego de que Wilfredo Ledezma tuviera problemas con el control. Balance del relevo de casa: siete innings, dos hits, nueve ponches, una carrera, y eso sin tener que usar a Yohan Pino. Una toletería que dejó más de .300 de promedio y .500 de slugging en Puerto La Cruz tuvo que bajar la voz ante los serpentineros de reemplazo de sus adversarios. ¿Y el cierre de caja de los taponeros de casa luego de la destacada labor de José Álvarez: tres capítulos, tres carreras limpias. Moreno dijo antes del juego que el bullpen de Aragua era más profundo. El combate de anoche le dio la razón.
Así como Aragua hizo en Maracay cosas lo que no hizo en Puerto La Cruz, Caribes dejó de hacer en el José Pérez colmenares lo que ejecutó en el Chico Carrasquel. El bullpen dejó perder el trabajo del único abridor en esta final que ha completado cinco capítulos, algo que Caribes puede pagar caro. Y la defensa, que sacó la cara por sus pitchers en los dos lances iniciales, falló en momentos clave. Una de las dos carreras del segundo acto fue producto de un yerro de Oscar Salazar. Y el jonrón de Ramos encontró en base a Alex Romero porque Jonathan Herrera pifió. Ahora Caribes va a sus siguientes dos partidos sin un abridor definido y contra unos Tigres a los cuales se les abrió el apetito.
Fuente: http://www.liderendeportes.com/Noticias/Beisbol/Ramos-y-el-bullpen-revivieron-a-los-Tigres.aspx
Carlos Valmore Rodríguez - Foto Liderendeportes.com
27/01/11 - 01:10 am
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