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La tabla de la LVBP está dividida en tres

Con Caribes y Águilas cómodos, cuatro clubes batallan por tres cupos y dos están en crisis. Anzoátegui va a su quinta clasificación seguida.

Desde que el formato del todos contra todos regresó a la LVBP, solo se considera una línea divisoria en la tabla general: la que deja a los primeros cinco equipos en la clasificación y a los otros tres en la eliminación.

Pero este año la segmentación del torneo está repartida en tres partes: la de los conjuntos que están prácticamente cómodos, como Águilas y Caribes; la pugna por tres cupos que disputan Tigres, Navegantes, Cardenales y Leones; y el sótano, donde están inmersos Tiburones y Bravos.

La situación de los extremos es la que mantiene dos líneas fronterizas en la tabla. Tanto Anzoátegui como Zulia han mantenido el ritmo con el que arrancaron en octubre y hoy los tiene a menos de seis triunfos de asegurar terminar el año con un porcentaje de victorias superior a .500, cifra que, prácticamente, garantiza la participación en el round robin.

El bajo desempeño de La Guaira y Margarita también ha sido constante. Ambos clubes han hilvanado las más altas rachas de derrotas en la temporada –los Tiburones perdieron hasta 11 en fila– y eso les sigue pasando factura, pues no han logrado sumergirse en una seguidilla de triunfos y cada vez están más cerca de los 30 reveses.

Por su parte, Lara es el único equipo que pudo abandonar la zona más baja de la tabla y hoy, tras ganar siete de sus últimos nueve encuentros, está ubicado en el quinto lugar, por encima de Caracas y muy cerca de Aragua y Magallanes, los tres conjuntos con los que batallará de aquí en adelante por los tres boletos restantes.

De la tranquilidad al suspenso

Por otro récord (Caribes): Caribes de Anzoátegui es el único equipo que puede alcanzar o superar los 30 triunfos antes de que culmine noviembre, algo que no ocurre desde la 2009-2010, temporada en la que Caracas y Magallanes alcanzaron las tres decenas de ganados al concluir el segundo mes de campaña. Si la tribu vence en 10 de los 23 juegos que le restaban ayer, igualará su récord de 39 victorias en una zafra. Las proyecciones indican que puede ganar hasta 45 compromisos. “No podemos bajar la guardia ni confiarnos”, dijo el mánager Omar López.

Apoyados en su nido (Águilas): El buen inicio de las Águilas del Zulia le ha permitido vacilar en esta parte de la temporada, en la que han perdido seis de sus últimos 10 encuentros; sin embargo, mantienen distancia de más de 4.5 juegos sobre sus perseguidores. “Estamos tranquilos, no por lo que hemos hecho, sino es que tenemos un gran equipo y nos irá muy bien”, dijo Eduardo Pérez, estratega de los marabinos. “Todo lo que sube debe bajar. En algún momento pasaremos por dificultades, pero en esas situaciones te das cuenta de qué está hecho tu equipo”, agregó.

El mini round robin (Tigres-Magallanes-Cardenales-Leones): Los tres puestos restantes que dejarán Caribes y Águilas para disputar el round robin son disputados en este momento por Tigres, Navegantes, Cardenales y Leones. Entre estos cuatro equipos todavía hay 19 encuentros por realizar. Por eso, nada está definido entre ellos. El que parece estar más solvente es Aragua, conjunto que hasta ayer tenía tres victorias por encima de .500, aunque perdió siete partidos de su última decena. Magallanes es otro que navega con cierta tranquilidad, pues también tiene récord positivo y se puso a medio juego del tercer lugar. “Ahora tenemos un equipo que puede hacer más daño a la ofensiva”, dijo el mánager Carlos García, antes de arrancar esta semana. Por su parte, los pájaros rojos se metieron por primera vez en la clasificación el lunes y a los dos días bajaron a los Leones del quinto lugar. “No estamos tranquilos porque todavía falta mucho”, explicó el estratega de los larenses, Félix Fermín. Para el mánager de los melenudos, Pedro López, las esperanzas no se han esfumado. “Tenemos el futuro en nuestras manos”, dijo ayer.

Tarea difícil (Tiburones): El panorama de los Tiburones se complicó desde que perdieron 11 encuentros en fila, entre finales de octubre y principios de noviembre. Disputarán en casa 14 de los 24 encuentros que le quedan. Sin embargo, para jugar sobre .500 (cifra casi indispensable para clasificar), necesitan ganar 19 partidos de aquí en adelante. En su contra también juega que sus rivales cercanos se enfrenten tanto, pues esos triunfos se repartirán entre ellos. No le queda de otra que hilvanar una larga racha de triunfos y esperar por la debacle de dos o tres contrincantes directos.

Se juegan poco (Bravos): Los Bravos de Margarita viven otra temporada para el olvido. Las proyecciones indican que terminarán la campaña con más de 40 derrotas, cifra que representa el tope de descalabros en su historia. “Hasta los momentos no hemos jugado el mejor beisbol. Sin embargo, estamos positivos. Todos los días venimos al estadio a entrenarnos para jugar mejor la pelota”, reflexionó hace poco el mánager Henry Blanco. “Estamos en el último lugar, a seis o siete juegos de la clasificación, pero tenemos un equipo completo, con el que podemos levantarnos”, agregó.

Por: Ormúz Jesús Sojo 
28 de Noviembre de 2014 - 05:36:00 a.m.

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